Se trata de un contrato de prestación de servicios jurídicos que sirve como una garantía eficaz y novedosa que brinda protección jurídica a los involucrados en el arrendamiento.
Esta póliza protege tanto al propietario como al inquilino en determinadas situaciones, ya que puede servir como un sustituto del fiador y otorga la asistencia legal especializada en caso de existir alguna controversia.
Nuestro principal objetivo es el de encontrar al candidato ideal y evitarte juicios largos.
Sin embargo, estos elementos por sí solos no sirven, pues tendrás que recurrir a un abogado para hacerlas válidas, lo cual resulta en juicios muy costosos y tardados que al momento de hacerlos validos no te garantizan el pago efectivo y mientras transcurre el juicio, no tienes posesión de tu inmueble y se sigue generando el adeudo de rentas.
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